Hoy por hoy, cuando hablamos del hormigón
armado, hablamos del material de construcción por excelencia, con una
producción anual aproximada de unos 10.000 millones de metros cúbicos en todo
el mundo.
En el caso de obras de gran envergadura, es
el material usado para las cimentaciones casi en el 100% de los casos, y en la
mayoría de ellos, también se utiliza en el resto de la estructura. En todas
estás ocasiones, para producir cantidades a gran escala, es imprescindible usar
bombas de hormigón para poder llegar
a todas las zonas que suelen cubrir proyectos de este nivel.
Las bombas de hormigón son, generalmente,
vehículos que incorporan un equipo de trabajo que impulsa hormigón, a través de
una bomba, hasta las zonas de la parcela donde es necesario hormigonar. Además,
pueden incorporan una pluma y/o un mezclador, de modo que puede llegar a ser un
elemento optimizador de los trabajos necesarios en obras de estas magnitudes.